Rosario vibró con un nuevo Encuentro Nacional de Mini Básquet

El Monumento Nacional a la Bandera fue este domingo el escenario de una verdadera fiesta del deporte, con el multitudinario desfile de clausura del 41° Encuentro Nacional de Mini Básquet, que reunió a más de 10.000 personas entre niñas, niños, adolescentes, entrenadora/es, dirigentes de instituciones y familias de distintas provincias del país.

Durante el fin de semana, más de 80 clubes participaron del tradicional evento, con 40 instituciones locales como anfitrionas que recibieron a delegaciones llegadas desde otras localidad de Santa Fe y también de provincias como Córdoba, Entre Ríos y Buenos Aires. Partidos, excursiones, actividades recreativas y recorridas turísticas convirtieron a Rosario en la capital nacional del mini básquet.

El cierre, con el desfile frente al Monumento, desplegó un marco imponente de banderas, estandartes, mascotas, música y colorido, que reafirmó el espíritu integrador de este histórico encuentro que ya es marca registrada de la ciudad.

En la oportunidad, el intendente Pablo Javkin dio la bienvenida a las delegaciones y resaltó: “En el primer encuentro vine como jugador, después como padre, y hoy tengo el honor de recibirlos como intendente. Este evento refleja el esfuerzo enorme de dirigentes, profes y familias que sostienen a los clubes. Rosario vuelve a ser lo que siempre sentimos: la capital del deporte. Es un orgullo que esta edición sea la mejor de todas las que se hicieron”.

Y agregó: “Todo lo que ustedes ven acá, que a nosotros nos toca el honor de saludar, explica varios días a la semana de padres, profes, dirigentes de clubes armando todo esto. Esta es la asociación que más clubes tiene en el país y va a cumplir el año próximo 100 años, y seguramente en agosto de 2026 viviremos otra gran fiesta del mini básquet”.

“Gracias de corazón a cada padre, a cada familia, a cada dirigente del club que se rompe el alma para que los clubes puedan seguir con sus deportes, y gracias a ustedes. Lo digo de corazón, el deporte más lindo que puede practicar un chico cuando es chico, un deporte en equipo, solidario, para gente buena, es el básquet. Bienvenidos a Rosario”, cerró el intendente.

También participó la vicegobernadora de la provincia de Santa Fe, Gisela Scaglia, quien a su turno expresó: “Yo vengo de una ciudad que se respira básquet, que es una ciudad que sacó campeones, creo que es un poco lo que se siente en el ambiente. Hay muchos equipos santafesinos que hoy vinieron a este encuentro, gracias por todo a los padres, a los hijos, por el esfuerzo que hacen los clubes. Yo digo que el deporte cambia y salva y para poder tener un club en estos tiempos hay que poner el cuerpo, un compromiso enorme en lo comunitario. Que este encuentro se siga dando y, sobre todas las cosas, siga generando lazos de amistad, siga generando encuentros y siga poniendo al deporte en la cima. El año que viene se van a hacer los Juegos Suramericanos aquí en Rosario y esperamos verlos. Rosario va a ser la capital de deporte argentino”.

En tanto, el presidente de la Asociación Rosarina de Básquet, Marcelo Turcato, agradeció a las familias, dirigentes y colaboradores que hicieron posible el encuentro, y remarcó: “Esto es el básquet que queremos: integrado, colorido y con la fuerza de toda una región. El próximo año, además, la Asociación Rosarina cumplirá 100 años, y será otra gran oportunidad para celebrar nuestra historia y proyectarnos hacia el futuro”.

Presentes

El desfile contó con las presencias del secretario de Gobierno municipal, Sebastián Chale; la secretaria de Deporte y Turismo municipal, Alejandra Mattheus; el subsecretario de Deporte local, Diego Sebben; la presidenta del Concejo Municipal, María Eugenia Schmuck; y el concejal Carlos Cardozo, además de autoridades municipales, provinciales y de la Asociación Rosarina de Básquet.

El Encuentro Nacional de Mini Básquet no solo volvió a promover la práctica deportiva entre los más chicos, sino que también consolidó los lazos de amistad entre distintas regiones del país, dejando una huella imborrable en miles de familias y en la comunidad rosarina. Una vez más, Rosario ratificó su lugar como ciudad del deporte.