Voluntariado: el alma de los Juegos Argentinos de Alto Rendimiento Rosario 2025 en primera persona
Para algunas y algunos colaboradores será la primera vez, para otras y otros se trata de sumar un eslabón a la experiencia. En todos los casos los Jadar reflejarán su solidaridad y compromiso.
La antesala de los Juegos Argentinos de Alto Rendimiento Rosario 2025 está marcada por la adrenalina y las expectativas. No obstante, detrás de cada competencia o cada medalla habrá un pilar esencial que muchas veces pasa desapercibido: las y los voluntarios. Son personas de distintas generaciones que, con entusiasmo y pasión, aportarán su grano de arena en este mega evento. Sus testimonios reflejan, además, el compromiso que envuelve esta histórica competición, que será del 9 al 14, con epicentro en Rosario y sedes en Rafaela y la capital santafesina.
No caben dudas de que son las voces del alma de los juegos. La realidad marca una diversidad de experiencias y generaciones. Cada una/o desplegará su voluntad con entusiasmo, al menos así lo refleja la previa del certamen.
En el grupo se mezclan jóvenes y también personas de la tercera edad que vivirán su primera experiencia en un evento deportivo de esta magnitud, con adultas y adultos, mayores y no tanto, que ya tienen una historia de colaboración en otros juegos o competencias. Las diferentes franjas etarias son la verdadera fuerza que impulsará este movimiento solidario.
Gladis Blasich cumple este domingo 65 años. “Es la primera vez que seré voluntaria en unos juegos, estoy muy contenta”, dijo. “También estuve como voluntaria en los tres Dakar que pasaron por Rosario (2014, 2015 y 2016). Me gusta el deporte y colaborar. Así que acá estaré, tratando de ayudar”, remarcó esta jubilada con una sonrisa, y agregó: “No sabía que había gente de todas las edades. Hay muchos pibes y gente adulta, y eso está bueno también”.
Fabián Bustos Cardella tiene 24 años y confesó: “Ya estuve en los Juegos Suramericanos de la Juventud 2022. Siempre me gustó ayudar a la gente y ver a los deportistas competir”, para seguidamente afirmar: “Es hermoso ser voluntario y es un proyecto muy copado porque hacés algo de simple voluntad”.
Julián Peralta tiene 19 años y contó: “Ya estuve en la Copa América de Playa como alcanza pelotas y me gustó ser voluntario, así que anoté para estos Jadar. Será una experiencia maravillosa”.
Viviana Gaddi tiene 54 años y ya estuvo en varios juegos, “como en los de Playa 2019 y Suramericanos 2022. Siempre intento ayudar, además de que me gusta el deporte”, expresó, y sumó: “Mis hijos, Darío y Daiana, también son voluntarios. Todos tratamos de ayudar siempre. Tal es así que soy voluntaria de una escuela. Cada evento es una experiencia diferente, y siempre aprendo algo nuevo".
En todas y todos se percibe que el compromiso trasciende las palabras.
Sandra Viera, de 58 años, sostiene: “Soy ama de casa y será mi primera vez como voluntaria. Siempre quise serlo, pero por trabajo nunca pude. Ahora tengo tiempo y acá estaré”. “Me sorprende el alto nivel de organización. Se nota que hay experiencia en organización”, narró la ex atleta de natación, que es su época de deportista federada compitió para Argentina en varios torneos.
Para Julián Gallo, estos Jadar serán especiales. “Será mi primera vez como voluntario y tengo ganas de estar y disfrutar de esta fiesta porque me encanta el deporte”, sostuvo este profesor de educación física de 57 años. “Me hubiese encantado ser atleta olímpico, pero no pude. El deporte es muy importante para todos los ámbitos. Y poder colaborar en estos Juegos me llena de alegría”, cerró.
Agustina Mercerat tiene 26 años y cursa una licenciatura en nutrición. “Ya estuve en los Suramericanos 2022 y en los CReAR. Me gusta estar en contacto con los deportistas y que la ciudad ofrezca este tipo de eventos”, sintetizó.
En tanto, Diego Acosta narró que esta será su primera vez como voluntario en unos juegos, a la par que aclaró: “Pero siempre ayudo. Tengo 41 años, soy docente de grado y de chico fui Animador Juvenil en el Estadio Municipal Jorge Newbery. Siempre que puedo trato de colaborar, incluso lo hago en el área de discapacidad”.
Está a la vista que el impacto del voluntariado en los Jadar va más allá de las tareas logísticas. Las y los colaboradores aportarán empatía y compromiso por el deporte. Son ellas y ellos quienes ofrecerán una sonrisa, una orientación, un apoyo en los momentos clave. Son las voces de la competencia.